jueves, 14 de mayo de 2009

No sé bien cómo se colocan las fotos en este pueblo... Estoy acostumbrado a la regulada villa del fotolog, más estalinista en todo... El estalinismo arquitectónicamente hablando me encanta, todo enorme y todo igual, no puedes envidiar la casa del vecino, a no ser que te invite a beber una cerveza con panchitos y veas que tiene el exprimidor ese del Stark porque lo compró a cambio de siete zapatos desparejados... entonces lo que deseas es hacer el gesto de que vas a exprimir un limón para inmediatamente coger el timo este del Stark, que tenemos todos por culpa del primero que lo compró que me gustaría saber quién coño fue, pues eso coger el Stark y atizarle al vecino un mandoble en la cabeza, un mandoble de seso sangriento desparramado y salir corriendo...

Todo parece indicar que el estalinismo en el diseño de interiores no existe, Ikea sí... pero Ikea no es estalinista, es más bien como el todo a cien de los muebles...

Desde un tiempo a esta parte yo estoy en el "todo a cien de la vida" y eso es que a 14 del mes ya estoy sin un euro en la cuenta.

El otro día, en la aldea, me quedé con las vueltas de los diez euros que me había dado mi madre para que comprara líquido de este inflamable para encender chimeneas. Me los quedé para rápidamente meterme en el bar de al lado del súper, que es del mismo propietario, propietario que se ha hecho un casoplón con escaleras a lo Dinastia que está al lado del súper, del bar, del almacén de camiones y de la fábrica de piensos, todo suyo suyo... A lo que iba, allí me gasté el dinero sisado en botellines de Estrella Galicia, botellines consumecigarros. A mi lado, uno, que según mi abuela es primo lejano, un primo lejano barbudo y de cincuenta perfecto para Mister Bear de cualquier pueblo... Mi abuela dice que le da a la botella, ella no dice así "este le da a la botella" si no que hace el gesto con la mano y lo repite otra vez por si no te has enterado... la única vez que hablé con él me contaba la historia de su mujer que no había manera de que comiera... yo ya me lo sabía, gracias a mi abuela... Así que los dos en silencio compartimos nuestros dramas, la anorexia conyugal y la financiera...

Esta supervivencia de saqueo parental no sería ni tan frusrante ni tan vergonzosa si tu alrededor no estuviera compuesto de gente cuya vida está inundada de exprimidores araña y entonces el torrente de la envidia empieza a llevarse coches por delante... entonces prometes aislarte para no sentirte no sólo pobre sino ruin pero no hay manera... la curiosidad se resuelve con un simple clik y vuelve el puto torrente que deja capas de lodo de miseria.

Aún así, siempre queda buena gente en el mundo... El otro día, en la Centre, en un estado de embriaguez tromboesférica, un gitano de veintidós años cuerpazo pffff y cara PFFFFFF se dedicó a hablar conmigo, yo sin dinero, malpensada, este nada querrá de mi y no, me invitó a cervezas con abrazos y me vistió porque yo ni podía igual que Jesucristo lavó los pies a sus Apóstoles… por la mañana al hurgarme en los bolsillos tenía una nota, un número de teléfono acompañado de un “Javi, llámame”

lunes, 13 de abril de 2009

Me acostumbro a llegar en autobús por la Nacional 6, de ahí se pueden inferir dos cosas, por lo menos. Cada vez me gusta más estar en Galicia y tengo poco dinero, poquísimo, para poder desplazarme en otro medio de transporte. El autobús que va a Vigo para en Puebla de Sanabria, pueblo bonito que se agarra a un risco como un cuervo lo hace a un poste telefónico, el autobús no para en el risco si no en el antiguo polígono industrial con ventanas rotas por piedras de gamberros, rotas como deberían estar rotas las ventanas de la Torre Agbar. El autobús que va a Lugo para en La Bañeza, pueblo muy feo que se agarra a su propia fealdad. Ayer, en el descanso de rigor, en el que te bajas del autobús y te pones a dar vueltas de aquí para allá mientras fumas esperando a encontrarte con los ojos del amor de tu vida, ya ves tú, pues eso, que no lo encontré... Maletas feas que chocan y tú pensando que a este no le toque sentarse a mi lado, por favor, que este tampoco se siente a mi lado por favor, que este no se siente a mi lado, por favor, que este sí!! este sí!! pero siempre es no...
Ayer en el autobús pusieron dos películas, las dos con tiazos cachas rapados e impresionantes... las dos en inglés porque no las sabían poner en castellano, así que era gracioso ver la cara de todos los integrantes del bus haciendo ver al resto que lo entendían todo cuando realmente no se enteraban de nada, yo también claro...
Al final, en La Bañeza no se subió nadie nuevo que se sentara a mi lado, pero sí lo hizo el chico que tenía detrás en el primer tramo de viaje. Yo me puse bastante contento, ya que le estuve echando el ojo durante bastante tiempo, también le estuve echando la nariz, ya que tenía un apetecible olor a sobaco de niñato de 18. Al sentarse así a mi lado me dije... quizás sí... pero no...

Me dediqué finalmente a la lectura del libraco que propuse ventilarme en Semana Santa, me quedé a poco pero hubo un momento en el que tuve que parar, me está machacando este libro pero creo que debo de leerlo... Cuando los lagrimones me caían por los mofletes y veía que no me iba a poder controlar lo cerré. En el asiento del pasillo de al lado viajaba un loco, pero loco, loco... que se dedicaba a reir a carcajadas continuamente y a tararear las canciones del hilo musical mientras miraba hacia nuestro asiento... Me imagino la inquietud del chico que iba a mi lado, por una banda uno gimoteando y por la otra un chalado que no para de descojonarse... Confieso que a mi también me creó cierto nerviosismo, tanto que estuve media hora maquinando qué hacer si este intentaba cortarme la cabeza tipo Winipeg, ya me veía saliendo del autobús balanceándome en la mano de este sin brazos y sin piernas... a ver quién me cogía la maleta entonces!!!

viernes, 27 de marzo de 2009

ESTE...

Hoy al salir de casa de mis padres, una niña con cara de tortuga, cuando le sujeté la puerta, me devolvió un gracias bastante educado. Se notan ya los avances de educación para la ciudadanía. La pobrecita porteaba un mochilón cargado de LOGSE y trató de enfilar la cuesta, con la cabeza mucho más adelantada que el culo tableado, se percibía el esfuerzo titánico de la pobre niña tortuga...
Me acordé de la otra del metro, con pelo largo y ondulado, polo blanco de uniforme que le apretaba unos pechos ya bastante desarrolados, falda de cuadros a mitad del muslo y calcetines subidos hasta la rodilla. Hija ella, seguro, de una familia desestructurada, iba acompañada por su padre, con pinta de no pasar la pensión a la madre y cicatriz que le atravesaba el moflete izquierdo. Ambos llevaba dos minúsculas bolsas de snacks, si una de tamaño medio vale un euro, estas habrían valido veinte céntimos cada una. El padre llevaba un revuelto de quicos, pipas y garbanzos secos y la niña de estas cosas desagradables y pequeñitas con aspecto de piñones que en realidad saben a jamón. Pese al tamaño era una bolsa sin fin así que me pasé las quince paradas contemplando con asombro como seguían saliendo quicos y pipas y piñones de jamón... así me entretengo yo en el metro...

Últimamente me viene mucho a la cabeza la imagen de Ángela Molina en "Los Abrazos Rotos". En algún momento hablaré de la película, pero es que la actuación de Ángela, de sus cuatro frases, me parece de lo peorcito que he visto. Imagino que gran culpa de ello la tiene Almodóvar, por haberla vestido de disfraz de vieja en vez de una señora mayor de verdad. Sólo le faltaban las gafas de alambre sin cristal y que le cayera polvo de talco al mover la cabeza. Por otro lado, ya me crispa un poco el recurso Almodovariano de los besos succionadores, vale que será cierto que los besos en su pueblo serán potentes, pero es que cada vez más esos besos son estruendos... Me imagino a la pobre Ángela con su mandibulita de gorrioncillo fracturada por un beso mal dado...

Cierto es que en mi familia muy de besos no son y si se dan besos, son los hombres y tras tres whiskys. El otro día entendí eso de la dificultad de luchar contra los genes cuando en esa reunión de 12 familiares jugamos a los chinos para ver quién pagaba la cuenta... Yo sólo visualizaba ese rebaño de ocas que hay en Cangas y que van hacia ti en cuanto metes el dedo por la alambrada... sólo que esta vez yo no metía el dedo si no que más bien le daba un picotazo... genes

martes, 24 de marzo de 2009

Raskmark

Realmente empecé a amar a las avutardas gracias a Delibes... Gracias a ese hombre de orejas grandes y amarillas y de gafa antigua con patilla de concha que parece almacenar una raya de caspa, conocí a la avutarda. Hay ciertas cosas en la "niñectud", pocas, que se te quedan y que forman parte del transcurrir de uno. Yo tengo algo de avutarda...

Volví de Galicia medio lloroso, de ese "medio lloroso" que no te cae la lágrima pero si aprietas mucho los ojos igual consigues ordeñar una gota tan escasa que ni hace el esfuerzo de rodar por la mejilla. Aún así, la cara de triste no me la quitaba nadie. Igual era por lo mucho que me pasé el jueves y encima solo en casa. Igual por el intento de demostrarme a mi mismo que realmente soy sano, sensible, de demostrarme lo bien que huelo... taza de te en mano, música clásica sonando en la palleira, libro denso en el regazo y mirada perdida al prado interrumpido por frutales... sobredosis de salud, diría yo... También pudo ser por la fiesta del pulpo de Rábade, porque había gente muy fea y el viento frío se llevaba la lona de encima de nuestras cabezas mientras yo me dedicaba a beber vino muy malo con gaseosa... Sea lo que sea era...

Lagunas de Villafáfila, así se llaman las extrañas tierras de casas de adobe y tierra lisa roja y verde que dicen que es el paraíso de la avutarda... desde niño, al pasar en coche camino de Galicia, recuerdo a mi padre diciendo algo tipo "cuando era joven, por aquí, se veían montones de avutardas desde el tren", así que yo pegaba mi nariz al cristal y me empeñaba en ver una como fuera, nunca pasaba pero, como un perrillo al que le tiran un palo, volvía a pegar la nariz... Eso mismo hice esta última vez y nada... en las Lagunas de Villafáfila no hay ni una puta avutarda, esperemos que en Rasmark sí que las haya...


http://www.youtube.com/watch?v=_41lS1TMbi0

Avutarda en la Madrid Fashion Week